En el proceso de Dora García puedo apreciar una semejanza al seguido por Mireia Sallarés. Creo que esta metodología se usa en la mayoría de los artistas. Investigar para luego trabajar en base al conocimiento, de hecho, ella afirma que “Al final, el proceso es más importante que el resultado.” y creo que eso tiene que ver con lo que llega a aprender durante ese proceso.
Dentro de su trabajo si que deja lugar a la improvisación y no cree en los errores, afirmando que los errores se producen cuando esperamos un resultado específico, que “… habrá aciertos”. Plantea el trabajo de la investigación y ejecución artística como un camino abierto, de planteamiento más que de una búsqueda de resultados.
Me gusta la comparación que hace con la literatura, como dejando que la historia se cree por sí sola, en la que el escritor plantea una hipótesis al principio y deja que el espectador saque sus propias conclusiones. Y, aparte de eso, disfrute de una buena historia.
Creo que el proceso puede ser algo mucho más importante que obtener resultados, de hecho, si los resultados son “fallidos” siempre se puede sacar una lectura de eso.
Como conclusión me gustaría rescatar una frase que creo que resume bastante su filosofía: “No tiene sentido hablar de fracaso. La idea de fracaso no tiene relevancia, en el sentido de que en casi todos los proyectos hay un fracaso, porque nunca resultan ser como se habían planeado.”